Los medios de comunicación nacionales han generado mucho temor y desinformación y exagerado los alcances negativos de la inteligencia artificial. Lo cierto es que la inteligencia artificial efectivamente supone una revolución con efectos positivos y negativos tanto para toda la actividad humana, no solo el trabajo.
Sin embargo, dados los multiples cambio sque ya empezamos a experimentar producto de el uso de tecnología y sistemas remotos en la pandemia, el uso de aplicaciones con Inteligencia artificial y herramientas digitales, es necesario analizar en profundidad algunos alcances de esta tecnología.
También es necesario conocer los riesgos para la integridad humana que implica su uso, como pérdida de privacidad de los datos, los cambios en educación y capacitación y los cambios normativos que podrían surgir al respecto.
PERO, para partir ¿Qué es la Inteligencia Artificial?
Es un conjunto de tecnologías que buscan replicar la inteligencia humana en máquinas y sistemas informáticos. Su objetivo es crear sistemas que puedan realizar tareas que normalmente requerirían inteligencia humana, como el aprendizaje, la toma de decisiones y el reconocimiento de patrones.
La inteligencia artificial funciona a través de algoritmos y modelos matemáticos que permiten que las máquinas aprendan a través de datos y experiencia. El aprendizaje automático es uno de los métodos más populares de inteligencia artificial, en el que las máquinas pueden aprender a través de datos y ajustar su comportamiento en consecuencia.
Existen varios tipos de inteligencia artificial, incluyendo la inteligencia artificial débil, que se utiliza para tareas específicas, como el reconocimiento de voz o la traducción automática, y la inteligencia artificial fuerte, que busca replicar completamente la inteligencia humana.
En cuanto a su aplicación en el rubro minero, la inteligencia artificial puede ser utilizada para optimizar los procesos de extracción y reducir los costos de producción. Por ejemplo, la inteligencia artificial puede ser utilizada para predecir la calidad del mineral, identificar los lugares más rentables para la extracción y monitorear las condiciones de los equipos para prevenir fallas.
Sin embargo, la amenaza real para el empleo de las personas está presente en todas las industrias que utilizan la inteligencia artificial. Se espera que la automatización de tareas y la eliminación de trabajos manuales se acelere en los próximos años. Las áreas más vulnerables son las que implican tareas repetitivas y rutinarias.
El uso de inteligencia artificial también puede afectar la privacidad de las personas. Tanto las empresas como las personas pueden utilizar la inteligencia artificial para recopilar y analizar grandes cantidades de datos personales, lo que puede resultar en la violación de la privacidad y la seguridad de la información.
Es posible que los nuevos profesionales necesiten capacitarse en el uso de la inteligencia artificial. Dado el rápido desarrollo de la tecnología, se espera que la demanda de profesionales con habilidades en inteligencia artificial siga aumentando en los próximos años.
En cuanto a las nuevas legislaciones para normar la inteligencia artificial en el mundo, varios países han comenzado a desarrollar marcos legales para regular su uso. La Unión Europea, por ejemplo, ha propuesto una regulación de inteligencia artificial que busca establecer límites y requisitos para su uso.
La Unión Europea ha liderado la adopción de regulaciones de IA, con la propuesta de un Reglamento sobre IA que busca establecer un marco ético y legal para la IA en Europa. El reglamento propuesto establece diferentes niveles de riesgo para las aplicaciones de IA, y establece requisitos específicos para la IA de alto riesgo, como la necesidad de auditorías de calidad de datos y la obligación de proporcionar información clara y comprensible a los usuarios sobre cómo funciona la IA.
Otros países como EE.UU, Japón y Singapur también están desarrollando regulaciones de IA para abordar problemas como la privacidad, la transparencia y la seguridad de la IA. Además, existen organizaciones internacionales, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que han publicado principios éticos para la IA.
Sin embargo, aún hay mucho debate sobre qué regulaciones son necesarias para la IA y cómo se pueden aplicar de manera efectiva. Dada la rápida evolución de la IA y las diversas aplicaciones y contextos en los que se utiliza, es probable que el debate sobre la regulación de la IA continúe en el futuro cercano.
Algunos han pedido que se detenga el desarrollo de la inteligencia artificial, hay varios casos. Elon Musk, CEO de SpaceX y Tesla, ha expresado su preocupación por los posibles peligros de la inteligencia artificial, como su capacidad para superar la inteligencia humana y tomar decisiones que podrían ser perjudiciales para los seres humanos. Otros como Stephen Hawking y Bill Gates también han expresado preocupaciones similares.
El trabajo humano protegido por un INGRESO BÁSICO UNIVERSAL
Actualmente, no existe ninguna iniciativa de ley que proporcione un salario universal específicamente por el reemplazo de la inteligencia artificial en la actividad humana. Sin embargo, se han propuesto diversas políticas y programas para abordar los desafíos planteados por la automatización y la inteligencia artificial.
Una de las propuestas más discutidas es la idea de un “Ingreso Básico Universal” (IBU), que es un ingreso regular garantizado para todos los ciudadanos sin importar su situación laboral o ingresos previos. Algunos argumentan que un IBU podría ser financiado en parte por la automatización y la inteligencia artificial, que aumentarían la productividad y reducirían los costos laborales.
Algunos países, como Finlandia y Canadá, han llevado a cabo experimentos con un ingreso básico universal, aunque estos programas no se han centrado específicamente en el impacto de la automatización y la inteligencia artificial en el empleo.
En general, la cuestión del impacto de la automatización y la inteligencia artificial en el empleo sigue siendo un tema de debate y discusión, y es probable que se requieran más investigaciones y políticas para abordar adecuadamente estos desafíos.
DESAFÍOS DE CAPACITACIÓN
La entrada de la inteligencia artificial (IA) en muchos sectores está transformando el mercado laboral y generando nuevos desafíos para la capacitación y preparación de las personas. Algunos de los desafíos que se presentan son:
- La necesidad de desarrollar habilidades técnicas en IA: La IA requiere habilidades en áreas como la ciencia de datos, la programación y la tecnología de la información. Por lo tanto, es necesario enfocarse en desarrollar estas habilidades para que las personas puedan trabajar con éxito en empleos relacionados con la IA.
- La necesidad de habilidades no técnicas: Además de habilidades técnicas, también es importante desarrollar habilidades no técnicas, como la capacidad de resolución de problemas, la creatividad y la capacidad de colaborar en equipos interdisciplinarios.
- La necesidad de formación continua: Dado que la IA está en constante evolución, las personas que trabajan en este campo necesitan estar actualizándose constantemente para mantenerse al día con las nuevas tendencias y desarrollos.
En cuanto a la educación básica y universitaria, es importante que los programas educativos se adapten para incluir habilidades y conocimientos relevantes para la IA. Algunos aspectos que debieran enfatizarse incluyen:
- El desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y analítico.
- La capacitación en programación y análisis de datos.
- La formación en ética y responsabilidad en la creación y uso de la IA.
- El fomento de habilidades sociales, como la colaboración y la comunicación.
Al respecto de la educación universitaria, es posible que se requiera una adaptación y evolución en los programas educativos, pero la educación universitaria seguirá siendo importante en muchos campos y sectores.
CUANDO LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL “SE PORTA MAL”
Existen varios ejemplos en los que el uso de la inteligencia artificial ha resultado en problemas para grandes grupos humanos, a continuación algunos ejemplos:
- Sesgo en la toma de decisiones: La inteligencia artificial se basa en datos para tomar decisiones, y si esos datos son sesgados o incompletos, la inteligencia artificial también puede serlo. Esto puede llevar a decisiones discriminatorias que afecten a grandes grupos de personas. Por ejemplo, se ha demostrado que algunos sistemas de inteligencia artificial utilizados en la justicia penal en Estados Unidos tienen sesgos raciales, lo que puede resultar en sentencias más duras para personas de ciertas etnias.
- Desplazamiento laboral: La automatización de tareas puede resultar en la pérdida de empleos para grandes grupos de personas, especialmente en trabajos que son rutinarios y repetitivos. Por ejemplo, el uso de robots en fábricas ha llevado a la eliminación de muchos trabajos de ensamblaje.
- Control de la información: El uso de inteligencia artificial para analizar y controlar grandes cantidades de información puede llevar a la violación de la privacidad y la seguridad de los datos personales. Por ejemplo, la recopilación de datos por parte de redes sociales y motores de búsqueda puede ser utilizada para manipular la opinión pública o influir en las elecciones.
- Dependencia tecnológica: El uso excesivo de la inteligencia artificial puede llevar a la dependencia tecnológica y a la falta de habilidades y conocimientos humanos necesarios para realizar tareas importantes. Por ejemplo, en algunos casos, el uso de sistemas de piloto automático en aviones ha llevado a que los pilotos pierdan habilidades necesarias para controlar la nave en situaciones de emergencia.
EL ALCANCE DE LA CAPACIDAD PREDICTIVA DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La capacidad predictiva de la inteligencia artificial puede ser muy buena, dependiendo del tipo de algoritmo utilizado, la cantidad y calidad de los datos de entrenamiento, y el contexto en el que se aplica.
La inteligencia artificial se puede utilizar para predecir una amplia variedad de eventos o resultados, desde el diagnóstico de enfermedades y la detección de fraudes, hasta la predicción del rendimiento de los estudiantes y el comportamiento del consumidor.
Por ejemplo, algunos sistemas de inteligencia artificial pueden predecir la propagación de enfermedades infecciosas, como la gripe, mediante el análisis de datos de redes sociales y de búsquedas en línea. Otros sistemas pueden predecir el rendimiento de una empresa mediante el análisis de datos financieros y de mercado.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la capacidad predictiva de la inteligencia artificial no es perfecta y puede tener errores. Además, en algunos casos, la inteligencia artificial puede identificar patrones en los datos que no tienen una relación causal o que pueden cambiar en el futuro.
Por lo tanto, es importante utilizar la inteligencia artificial como una herramienta complementaria para la toma de decisiones, en lugar de confiar ciegamente en sus predicciones. Además, se deben tener en cuenta los límites éticos y legales en la utilización de la inteligencia artificial para la toma de decisiones que pueden tener impacto en la vida de las personas.